En mis primeros posts, he hablado sobre mi lucha con fe y como he llegado al punto de afirmar fuertemente mi fe en el cristianismo y algunas de las razones por esa decisión. También he explicado qué es la fe – ¡algo importante hacer si digo que tengo fe! En los próximos posts, quiero examinar las razones por fe que di en mi primer post, y explicarlas en más detalle.
El primer tema que quiero aumentar es la relación entre la ciencia y la fe. Más específicamente, voy a hablar sobre los orígenes de la humanidad – la evolución y la creación. Creo que todos estamos de acuerdo que la ciencia es algo bueno y hay poco conflicto sobre la realidad y el lugar de las ciencias en nuestra vida cotidiana (tecnología, medicina, etc.). Estamos de acuerdo que hay un método científico que produce resultados y que es muy válido. Pero el asunto de los orígenes de la humanidad es un poco diferente, ya que se trata de un acontecimiento que solamente pasó una vez y que no se puede repetir. La evidencia sobre los detalles de ese evento es circunstancial y muchas veces muy especulativa. Este tema me ha interesado por mucho tiempo y recibe mucha atención en nuestro contexto norteamericano (todavía no sé si es muy relevante en Latinoamérica). Pero antes de hablar sobre los detalles científicos, creo que hay algunas cosas que tenemos que examinar para poder hablar de este tema en una manera razonable en vez de con fanatismo. Entonces, aquí hay unas ideas en que quiero que piensas antes de que yo desarrolle los argumentos científicos (y luego, bíblicos).
¿Cuán capacitado eres por esta discusión?
La primera pregunta es si tenemos la capacidad para hablar sobre asuntos científicos. La verdad es que el campo de la ciencia es enorme y muy técnico, y la mayoría de nosotros no estamos calificados para evaluar y llegar a conclusiones sobre los argumentos científicos. Mira a este grado. ¿Dónde te pondrías?
- Casi no sé nada de las ciencias. No me importan.
- Puedo contestar preguntas básicas. La ciencia es un poco interesante.
- Disfruto la ciencia, y hago investigaciones sobre las preguntas que tengo.
- Me encanta la ciencia, la estudio, y (probablamente) tengo un grado y un trabajo científico
- Soy un experto en un campo científico con conocimiento de otros campos
Yo me pondría en grado 3, y a veces he pensado en perseguir un grado o carrera en las ciencias, pero la vida (y Dios) me ha llevado en otra dirección. Si tuviera que adivinar, diría que la gran mayoría de personas está en los grupos 1-3, y solamente un porcentaje pequeño llega al grupo 5. Eso lo hace muy difícil tener una opinión fuerte y razonable sobre asuntos científicos. No es imposible tener una opinión buena, pero corremos el riesgo de mantener opiniones firmes que son equivocados.
Cantidad de información
Otro desafío que nos enfrenta es la cantidad tremenda de información que existe en nuestra sociedad. ¡Esta época se llama “la época de información” con razón! La cantidad de información que está a la mano en cualquier momento es increíble. Una búsqueda rápida por el término “orígenes humanos” (en inglés) produce 18 millones resultados. Indudablemente muchos de esos resultados hablarían de otras cosas que la ciencia, y mucha de la información se repetiría, pero todavía muestra que hay demasiada información para poder conocerla toda. La persona común es bombardeada con puntos de visto opuestos y tiene poca habilidad de poder discernir cuales opiniones son creíbles y cuales son tonterías. Y eso nos lleva a otro problema:
Desacuerdo entre los científicos
Hay muchas personas listas en este mundo. Muchos de ellos son científicos quienes han dedicado su vida a la investigación y el estudio de cuestiones científicas, y en particular, cuestiones relacionadas con los orígenes del mundo y de la humanidad. Pero la realidad es que ellos no están de acuerdo los unos con los otros. Si una vez has visto un debate entre científicos con diferentes puntos de vista, muy pronto se de cuenta de que hay un desacuerdo considerable sobre cuales estudios o investigaciones son válidos y correctos, cuales fuentes son creíbles, y aún sobre las definiciones de los conceptos que están discutiendo. La persona común tiene que luchar para entender cual argumento vale más y quién está diciendo la verdad o escondiendo cosas.
Pero la evidencia acerca de los orígenes es tan incierto que aún los científicos cambian de opinion. Aunque hay muchas variaciones de creencias con respecto a los orígenes del mundo, como cristiano hay cuatro grupos que me llaman la atención. El primero es los ateos y/o los naturalistas que dicen que todo el universo tiene una causa natural y que Dios no existe o, por lo menos, no participa en nuestro mundo. Luego, hay 3 grupos de cristianos: los que creen en Dios pero creen que Él hizo el mundo a través de procesos naturales (evolución teísta o algo parecido, como Francis Collins y su organización BioLogos – en inglés); los que creen que un agente inteligente (muchas veces identificado como Dios de la Biblia, pero no siempre) intercedió en el proceso de evolución en una manera sobrenatural para dirigirlo (Diseño Inteligente); y los que creen que Dios hizo el mundo en seis días como dice la Biblia en Génesis 1 (los jóven creacionistas – no he investigado esta página, es nada más un ejemplo que encontré con una búsqueda rápida).
Cada uno de esos grupos consiste de personas que son científicos que se considere como expertos en su campo (tienen doctorados, son profesores, investigadores, etc.). Y cada grupo tiene personas que fueron “dirigidas por la evidencia” a cambiar de un juego de creencias a otro. Entonces hay ateos que eran cristianos, peros sus estudios los llevaron a negar su creencia en Dios. Pero también hay ateos que se han convertido al cristianismo y se han juntado con uno de los otros grupos cristianos porque la ciencia los dirigió en ese camino. Hay creacionistas que han cambiado a la teoría de Diseño Inteligente, que han cambiado a creer en evolución teísta, y al revés. ¿Quién sabe cuantas personas han cambiado de un grupo a otro, o cual cambio es más común? De todos modos, vemos que hay muchos científicos muy inteligentes que no pueden llegar a un consenso sobre cómo empezó el mundo. Y si ellos no pueden acordar sobre cómo empezó el mundo, ¿cómo vamos a contestar esta pregunta definitivamente nosotros, la gente común?
La mentira de objetividad
Esto nos lleva a un punto que muchos mencionan cuando están hablando de cristianos que son científicos. El argumento es que como los cristianos creen en Dios y la Biblia “por fe”, entonces no pueden hacer la ciencia y sus investigaciones con objetividad. Sus creencias van a influir su ciencia. Bueno, en el primer lugar, tenemos que recordar lo que apenas vimos, que muchos científicos se han convertido debido a la ciencia, y no a pesar de la ciencia. La ciencia los llevó a cambiar sus creencias, y no al revés.
Pero más importante, la realidad es que es muy difícil, y tal vez imposible, por alguien ser completamente objetivo. Cada persona trae muchas experiencias previas y un juego de creencias a su situación. Cada ateo, cada cristiano, cada persona tiene millones de cosas que han formado su vida, sus presuposiciones y los lentes que usan para ver el mundo y tomar decisiones. No podemos ver cosas objetivamente, por mucho que lo intentemos. El mejor que podemos hacer es tratar de ser consientes de las influencias en nuestra vida y la cosmovisión y creencias que traemos a nuestra vida y trabajo. Cada científico, sea cristiano o no, se dirige a su trabajo con una cosmovisión y historia que influye como hace su trabajo, y en particular, como interpreta los datos. Obviamente, algunos datos son más abiertos a interpretación que otros, pero el punto queda igual. El ateo y el naturalista que ya han descartado la posibilidad de Dios o intervención sobrenatural son tan culpables como el cristiano de interpretar los datos de acuerdo con su cosmovisión. Y eso me dirige al próximo punto…
El papel de la fe
Esta idea es un poco difícil de explicar. Básicamente, el pensamiento o la acusación es que los cristianos viven “por fe” mientras que la ciencia se base en los hechos o datos concretos. Por lo general, los que dicen esto quieren decir que a los cristianos, no les importan los datos, o que no hay nada que se puede demostrar conclusivamente en el cristianismo, mientras que la ciencia trata completamente de datos conclusivos. La idea es que uno se base en creencias o la fe (que implica falta de evidencia), mientras que el otro se base en los estudios y pruebas.
Quiero discrepar con esta idea. Primero, como expliqué en mi post anterior, la fe se base en el conocimiento. Entonces yo tengo fe en el cristianismo porque he estudiado las cuentas históricas y la evidencia por y contra el cristianismo desde muchos diferentes puntos de vista y he llegado a la conclusión (tengo fe) que Jesús es el hijo de Dios. En la misma manera, he estudiado los orígenes del mundo y de la humanidad, lo mejor que puedo, y he llegado a creer (tener fe) que la evidencia apunta a Dios. Muchas otras personas mucho más inteligente que yo han llegado a la misma conclusión. Entonces tenemos fe en la existencia de Dios y en su acto de creación debido a la evidencia, no a pesar de ella.
Pero la realidad es que otras personas han estudiado los mismos asuntos y han llegado a conclusiones diferentes. Ellos han decido que la evidencia está en contra Jesús como el hijo de Dios y Dios siendo el creado del mundo. Todos hemos examinado la misma evidencia, pero hemos llegado a conclusiones opuestas. Entonces, ¿por qué se acusa un grupo (los cristianos) de ser irracional o contra la evidencia? Si la evidencia fuera tan claro, no habría desacuerdo y nadie tendría que “vivir por fe” en este asunto. Pero si un gran número de gente no están de acuerdo en un asunto, entonces los dos lados muestran fe cuando deciden creer en su posición, porque la evidencia no es suficientemente fuerte para ser concluyente. En otras palabras, los dos lados “viven por fe”.
Para ampliar este punto un poco más, piensa en como analizamos la información que recibimos. Somos bombardeados por informes y estudios que hablan de los avances o cambios en nuestro entendimiento de los orígenes de la humanidad. Dependiendo a quién lees o a quién escuchas, las investigaciones apuntan en una dirección u otra. A veces, un estudio puede ser utilizado como evidencia por un lado, y luego ser destruido por sus oponentes por varias razones, o aun ser declarado como evidencia de un punto completamente diferente de lo que se trataba en el principio. Cada persona tiene que analizar la información y tomar una decisión sobre cuales informes son válidos y fieles. Puesto que muchos de nosotros no tenemos la habilidad crítica para poder verificar la precisión de una investigación científica, decidimos en quien confiar basado en un sinnúmero de otras calificaciones – ¿cómo coincide este estudio con otros que hemos visto? ¿confío en la persona que hizo esta investigación? ¿está de acuerdo este estudio con la cosmovisión que ya tengo? ¿quién parece más creíble – la persona que hizo la investigación o su oponente? Ni siquiera los científicos examinen rigurosamente cada estudio que sale en las revistas, aunque son más probables revisarlos y criticarlos que la mayoría de nosotros.
Lo que quiero decir es que el estudio de nuestros orígenes está llena de decisiones de fe para cada uno de nosotros. Simplemente, hay demasiada información para poder analizarla todo, y la mayoría es demasiada técnica para nosotros, entonces tenemos que confiar en (tener fe en) las personas en quien hemos decido creer o escuchar. Y a menudo, las razones por las cuales hemos decidido creer en ellos no tienen nada que ver con la evidencia, y más que ver con otros factores. Entonces los dos lados, o sea, todos, “viven por fe”. Cada persona escoge a creer en algo que no puede demostrar con certeza. Y los dos lados piensan que la evidencia en favor de sus argumentos es aplastante. Pero si fuera así, entonces no tendríamos este debate, ¿verdad?
Una nota más sobre este asunto. Actualmente, la opinión de la mayoría en la comunidad científica es en favor de la evolución sin la necesidad de Dios. Creo que es justo preguntar si la opinión de la mayoría siempre estará correcta. Muchos de los que tienen este punto de vista crecían dentro de una sociedad con un punto de vista anti-sobrenatural que enseñaba o que Dios no existía o que la ciencia estaba demostrando que Él no era necesario. Dios era una creencia anticuada de una época primitiva o incivilizada. Es natural, dado esta suposición, que la mayoría de gente vaya a asumir que la evolución es la verdad sin siquiera examinarla cuidadosamente. Me pregunto cuántas de estas personas criadas dentro de ese sistema habrán investigado esta suposición para averiguar si es válida o no. No tengo una respuesta por esa pregunta, pero me imagino que hay muchos científicos que tienen suposiciones no reconocidas que influyen su trabajo.
Conclusion
Entonces, ¿qué quiero que tomes de esta discusión? Dos cosas:
- La humildad – Sé honesto con respecto a tu conocimiento científico, aun si eres un experto en algún campo de ciencia. En cuanto a la pregunta de nuestras orígenes, muchas personas muy inteligentes tienen muchas opiniones diferentes. Y mientras que muchos (tal vez la mayoría?) tienen esas posiciones porque ellos creen que es por ahí donde apunta la evidencia, muchos, en los dos lados, probablamente las tienen debido a suposiciones no reconocidas o creencias fundamentales que afectan su opinión. Sobre todo, aquellos de nosotros que no son expertos en la ciencia tienen que mantener nuestras opiniones ligeramente.
- La fe – reconoce donde estás mostrando fe en su vida o, mejor dicho, donde estás escogiendo a creer cosas que no has examinado personalmente. ¿Cuántos expertos y opiniones crees que nunca has estudiado? ¿Cuántas investigaciones has hecho personalmente en vez de aceptar las conclusiones de otras personas? ¿Cuáles son las suposiciones o motivaciones subyacentes de las investigaciones y cómo son hechas e interpretadas? ¿Qué tan bien conoces el carácter y la credibilidad de las persones en quien crees? ¿Por qué decidiste creer en ellos más que en otras personas? Probablamente vas a descubrir que no sabes mucho de esas personas o investigaciones, inclusive las suposiciones subyacentes de ellas. La realidad es que para poder hacer nuestro trabajo y vivir nuestra vida, tenemos que creer (tener fe) en muchas personas y cosas que no hemos podido estudiar cuidadosamente. Simplemente no hay tiempo, conocimiento o energía suficiente para validar todo personalmente. Pero tenemos que ser honestos sobre el monto de fe no probada que hay en nuestra vida.
Este post nos empuja fuertemente hacia el escepticismo, y no pido disculpas por eso. No importa dónde estás en tus creencias sobre los orígenes de la humanidad, creo que todos necesitamos examinar nuestra posición cuidadosamente. Hay mucha arrogancia en este debate, de los dos lados, y la gran mayoría de ella es inmerecida. Creo que es esencial que todos, seamos cristianos o no, reconozcan que todavía hay mucho más que no sabemos sobre los detalles científicos de nuestros orígenes de lo que sabemos. Y a decir verdad, desperdiciamos mucho tiempo peleando sobre detalles que, a decir verdad, no somos calificados a discutir.
En los próximos posts, explicaré mi posición con respecto a la evidencia científica, y después, lo que dice la Biblia sobre la creación. Mi próximo post, en particular, sobre la evidencia científica, no tendrá todas las respuestas a las preguntas. Sólo voy a explicar las cosas que más me llaman la atención y que me han dirigido a un fe más fuerte en la Biblia y Jesús en vez de botar mi fe por completo. Tú, claro, vas a tener que hacer tu propia investigación, examinar tus propias presuposiciones, y sacar tus propias conclusiones.
Como siempre, si quieren dejar un comentario, puedes hacerlo por abajo. No siempre los voy a contestar rápidamente, pero definitivamente los voy a leer. Hasta la próxima, entonces. Bendiciones.
2 thoughts on “Evolución y creación: fundaciones necesarias para el debate”